"Choose a tone, any shade between
I'll color you, and you'll color me"
por May Fraser | @sonorarium
El cantautor coreano Colde se presentó por primera vez en nuestro país el pasado 27 de febrero, en un concierto íntimo y único dentro de su gira europea The Blue Print, con la que ha actuado a lo largo de los meses de febrero y marzo.
Para el artista, esta también ha sido su primera gira por Europa, parando en diferentes ciudades como Milán, Praga, Berlín, Munich, París y Londres y acompañado por los artistas Khakii y basecamp en todas esas fechas.
En Madrid, el intérprete se presentó en la Sala Independance, lugar donde han actuado en nuestro país otros cantantes y bandas, como Dynamic Duo el pasado año. Si bien la velada tenía un horario marcado para la entrada de cada tipo, a última hora se modificó el de las entradas priority y general por parte de los organizadores, pudiendo entrar al recinto a las 18:50 en vez de las 19:00 horas en caso de los priority y a las 19:10 en vez de a las 19:30 en el caso de las generales.
Con los pases VIP ya dentro a las 18:00 horas y el meet & greet finalizado, los asistentes de priority comenzaron a entrar a esa nueva hora programada, seguidos por los de general a la hora acordada. Con las luces apagadas y unos focos azules en dirección al público, este se sorprendió cuando los integrantes de basecamp salieron al pequeño escenario de la Independance a las 19:30 horas, dando comienzo el espectáculo media hora antes de lo establecido días antes.
Los componentes de basecamp, Moon Jun-ho a los teclados y Chae Wook-jin a la guitarra, se colocaron uno a cada lado del escenario y, con sus instrumentos ya listos, comenzaron su parte del concierto con una intro melancólica y ensoñadora seguida por tema Wandering.
A continuación, el ambiente se volvió más intenso con su siguiente repertorio, con la guitarra más marcada gracias a los acordes y a los solos de Chae Wook-jin en From John, un tema inédito que presentaron por primera vez en este tour europeo. A pesar de que algunos fans en las primeras filas se encontraban atentos, incluso interactuando dando palmas, otros no dejaron de conversar ignorando al grupo telonero. Aún así, los vítores se escucharon mucho más por encima durante esos solos de guitarra, y lograron callar a esos desconsiderados asistentes al mencionar su siguiente canción, otro tema inédito que saldrá publicado próximamente, titulado Silver Line.
A diferencia de la canción anterior, Silver Line siguió la estela de Wandering, en la que destaca un ambiente R&B marcado con el sintetizador de Moon Jun-ho, así como su voz al entonar los versos de la misma. Con este último título, dio por finalizada su intervención y, sin dejar sus instrumentos, comenzó la presentación de Colde con una pequeña intro en la que el público se vio sorprendido por su aparición, con una camisa de estampado de cebra de manga larga y una gorra oscura que le tapaba los ojos.
Una vez asentado en el escenario, Colde empezó interpretar Toxic Love, con el que el público dejó de lado las conversaciones para empezar a corear la letra de la canción. Se empezaron a escuchar algunos gritos y, al concluir el tema, se oyeron varios “¡guapo!” o “¡te quiero!” provenientes de algunos asistentes femeninos, algo que se repetiría a lo largo de la noche.
Casi sin mediar palabra, el concierto continuó con Heartbreak Club en la que, a diferencia de la anterior, el público no logró corear nada salvo los ad libs o “oohhs” de Colde, que llegó a animar en una ocasión sin dejar de cantar. Para el último estribillo, unos pocos asistentes dieron palmas, mientras otros dieron vítores sueltos al caldearse un poco más el ambiente.
Las luces del recinto cambiaron del azul al verde, y Colde habló con el público para ensayar algunas interjecciones para la siguiente canción, YAYAYA, pidiendo que coreasen al unísono el estribillo. Así, pasó del R&B más agradable y equilibrado al hip hop más enérgico, dejando el intérprete de lado el pie de micro y empezando a moverse por el escenario, realizando movimientos más dinámicos y utilizando una pequeña distorsión de la voz, cortesía del trabajo de basecamp, que seguiría hasta el final del concierto poniendo la base, los efectos y la guitarra al concierto.
En este momento, el artista dio un pequeño respiro al presentarse y decir unas palabras, mencionando lo encantado que se encontraba de estar en Madrid y el pequeño turismo que hizo en la ciudad, pasando por El Retiro y comiendo paella.
Después de la pequeña pausa, Colde retomó un estilo más R&B al principio con Poem (Shhh), que continuó con estrofas de hip hop más agresivas con una melodía en la que la guitarra de basecamp destacaba por sus acordes en estilo electroacústico. Muchos de los asistentes lograron cantar la canción en algunas partes concretas como el estribillo o el puente, pero se mantuvo un ambiente más tranquilo gracias a esos pasajes más R&B de la canción.
Colde volvió a realizar una pausa para hablar con el público, bromeando con él y diciendo que la próxima vez vendría durante más días o, incluso, que se quedaría a vivir en Madrid, lo que hizo que gritasen y asintiesen, no sin escucharse más gritos de “¡guapo!” y dar paso a You Don’t Need My Love?. Siguiendo esa estela de canciones más tranquilas, pero lo suficientemente potentes para animar al público, la siguió Light, también en esa línea de estilo y género, pero dando un giro de 180º justo al final del tema, subiendo la intensidad con un solo de guitarra potente, un teclado vibrante y un Colde ajustando su propio sintetizador e incluyendo efectos mientras el público gritaba varios “heys” al ritmo de la canción.
Los asistentes volvieron a sorprenderse al ver cómo subía al escenario el rapero Khakii y acompañase a Colde y a basecamp, empezando a interpretar el tema BASS, con unas voces entonando estrofas de rap, pero una melodía en sintonía el resto de canciones de la noche. Ambos artistas se movieron a lo largo del escenario, acercándose más a las primeras filas y pidiendo que se gritasen unos “yeahs” con un público más que emocionado con los intérpretes.
Aquí dio comienzo el set de Khakii, que cantó varias canciones junto a Colde con un estilo más hip hop en el que ambos artistas no dejaron de rapear los títulos Lost y Coffee, para despedir durante un momento a Colde y quedarse solo en el escenario. Khakii se presentó al público y les habló de nuevo de lo afortunado que se sentía al conocer la ciudad y, de nuevo, a lo mucho que le gustó la paella y otros platos de la gastronomía y, cuando dio por concluida la pausa, Colde volvió al escenario para interpretar juntos un nuevo tema del rapero, titulado Juicy, ayudados de los asistentes al corear lagunas estrofas fáciles de la canción, como “ok go” y volviendo a ver cómo abandonaba el escenario Colde.
Algunas fans le gritaron varios “te quiero” y “guapo”, lo que le hizo preguntarse que qué significaban y se lo llamó al público después de conocer su significado. También preguntó qué les había parecido el nuevo tema, justo antes de empezar a interpretar Double Up, no sin antes pedir que el público corease durante el estribillo el título de la canción, haciendo un pequeño ensayo previo con las palabras.
Khakii salió del escenario nada más terminar la canción, dando paso, de nuevo, a la actuación principal de Colde, acompañado por basecamp. Esta vez, ataviado con una bandana roja en la cabeza y vistiendo una camiseta negra con las letras “I ❤️ Madrid” y un logo de una vaquita, el intérprete comenzó de nuevo su actuación interpretando el éxito Nirvana Blues, siguiendo la estela de melodías y estilos más R&B, pero cambiando de tercio con Lighter, con un estilo más rockero, una guitarra más destacada, una voz muy distorsionada y terminando con un enérgico y aclamado solo de guitarra, al que acompañó el artista moviéndose enérgicamente por el escenario.
Siguiendo con la guitarra como instrumento principal, interpretaron I Fxxking Love You, volviendo a la tranquilidad tanto a los artistas como al público que, en algunos momentos, también lograron corear algunas estrofas de la canción. Colde salió un momento del escenario y regresó enseguida con unos cuantos girasoles, empezando a cantar su tema Sunflower, con algunos fans pidiendo que le diesen las flores y cantando las letras, lo que, al concluir la canción, terminó haciendo, tirando una última a las filas más atrás.
Quitándose de una vez la bandana, el artista siguió su concierto cantando Control Me, con la que, de nuevo, los asistentes no dejaron de interpretar al unísono con el artista y levantando las manos. Con otra pausa, pidió a sus asistentes que le diesen la misma camiseta que llevaba puesta y, dirigiéndose a los asistentes, les prometió que el que más alto y que mejor cantase la siguiente canción le iba a regalar dicha camiseta.
Esta canción no fue otra que I Color You, escuchándose a esos fans casi tan alto como al artista y, tal y como prometió, al finalizar la canción regaló la camiseta a una afortunada de las primeras filas. Se notaba en el ambiente que estaba a punto de finalizar el concierto, no sin antes entonar junto al público WA-R-R, moviéndose alrededor del escenario y gesticulando la emotividad de la canción.
Siguiendo con unas melodías más tranquilas, concluyó el concierto avisando previamente de ser la última canción con After Everything, con la que los espectadores decidieron alumbrar con sus móviles al artista y moverlos de lado a lado. Dando las gracias por el apoyo, bajó del escenario y, aunque las luces del recinto no se encendieron, muchos asistentes gritaron pidiendo que volviese y que tocase alguna otra canción, viendo cómo volvía a aparecer Colde en el escenario, pidiendo que volviesen a encender las luces de los móviles para interpretar el momento más emotivo de la noche con Star.
Los bises acababan de empezar y, salvo esa primera canción, el resto serían todo versiones, comenzando con Dance, de su colaboración con Offonoff, una canción también con estilo R&B y un estribillo interpretado en conjunto con el público. Antes de seguir con los bises, sacaron una bandera de España, que algunos fans previamente al concierto habían firmado y, junto a basecamp y Khakii de vuelta al escenario, se hicieron algunas fotos.
Sin darse cuenta los fans, los primeros acordes de Smells Like Teen Spirit de Nirvana sonaron en la sala Independance de Madrid, dándole a la noche una última explosión de euforia y delirio colectivo al hacer enloquecer a todo el público, mientras Colde y Khakii cogían algunos móviles de asistentes de las primeras filas y se hacían fotos y vídeos y Chae Wook-jin de basecamp se encargaba de marcar los acordes e interpretar el solo de Kurt Cobain del himno del grunge.
Con gritos y saltos de los espectadores junto con el éxtasis de los intérpretes, el recinto casi se vino abajo, pero el final, aunque cerca, no iba a quedarse así. Todavía quedaba una última canción, otro himno de los 90, esta vez de Oasis y, casi sin dejar recuperarse tanto a los artistas como al público, interpretaron Wonderwall que, de nuevo, el público consiguió dejarse la voz y el aliento.
Dando la mano a las primeras filas y firmando algunos autógrafos, Khakii y Colde dieron por concluido el concierto, agradeciendo al público una vez más por su asistencia y prometiendo volver pronto. Todavía faltaba una foto para el recuerdo, posando todos los artistas del evento juntos con el público detrás de ellos en el escenario. Después de dos tomas, se bajaron de la plataforma y se despidieron finalmente de los asistentes españoles.
Parece ser que el año 2025 estará lleno de artistas coreanos actuando en España, sobre todo del género del kpop, con las actuaciones de ATEEZ, Aespa, Stray Kids, Kiss of Life o TXT, pero el R&B y hip hop también tiene un público español muy entregado. Prueba de ello fue este íntimo, pero extraordinario concierto de Colde, uno de los grandes representantes del género, con el que el público español demuestra, una vez más, que la cultura surcoreana no es tan desconocida para los jóvenes y adultos.
Aunque el repertorio del concierto tuvo un estilo bastante similar, con canciones muy parecidas entre ellas, el talento de Colde, sus músicos y sus colaboradores hicieron que un setlist que, a priori, parecía muy monótono, fuera capaz de mover a las masas y de demostrar que, aunque unas melodías, acordes y estrofas puedan sonar similar, la esencia está en la actitud. Y Colde, Khakii y basecamp tenían actitud de sobra.
De nuevo, poder ser testigos de conciertos con artistas de la talla de Colde o Dynamic Duo en un recinto tan pequeño es todo un privilegio que, afortunadamente, cada vez es más común en la capital y que, se espera, atraiga a más artistas y grupos para actuar y conocer al público español y ver que España sí que busca asistir a este tipo de espectáculos y si le interesa este género musical.
La sorpresa de los artistas con el público español siempre es positiva, lo que se espera con futuras visitas no sólo a Madrid, sino también a otras ciudades y poder llegar a ser parada imprescindible en giras tanto europeas como mundiales. Si estos últimos años se ha ignorado a nuestro país, los últimos conciertos y extraordinarias recepciones serán razón suficiente para ello.