por May Fraser | @sonorarium
La banda de rock japonesa One Ok Rock actuó el pasado 6 de octubre en el Palacio Vistalegre de Madrid, una ocasión en la que fans de todo el mundo se reunieron para disfrutar del rock alternativo más puro y original de Japón.
La agrupación, compuesta por Takaharo Moriuchi como vocalista, Toro Yamashita como guitarrista, Rota Kohama como bajista y Tomoya Kanki como batería, se presentó por primera vez en nuestro país, celebrando el veinte aniversario de la banda, y no lo hicieron solos, pues estuvieron acompañados del grupo de hardcore y metal Paledusk.
One OK Rock se encuentra de gira mundial presentando su último trabajo discográfico, Detox, el que contiene también una colaboración con sus teloneros Paledusk, que les estarán acompañando a lo largo de su gira europea actual.
Desde horas antes, los fans se agolpaban alrededor del Palacio Vistalegre madrileño haciendo cola para entrar, algunos de ellos esperando desde el día antes al mediodía, para hacerse con las primeras filas de la pista. Alrededor de las 19:00 horas, como estaba previsto, entraron los primeros fans para esperar a que comenzase el espectáculo.
Unos minutos más tarde de lo establecido, a las 20:05, el primer acto de la noche salió al escenario, con una fuerza y actitud fuera de lugar. Los Paledusk lo dieron todo en el Palacio Vistalegre con su hardcore y su puesta en escena, simple pero brutal, interpretando temas como AREA PD, BLACK ICE o PALEHELL.
La agrupación se movía por el escenario con una intensidad propia de grupos del estilo, con su cantante Kaito demostrando rango vocal con algunos guturales, el guitarrista DAIDAI pegando saltos y patadas típicas del tae kwon do mientras interpretaba su instrumento y ofreciendo increíbles solos junto a Tsubasa, su guitarra rítmica, para terminar con la potencia rítmica de BOB en la batería.
Una hora después, salían del escenario para dejar a los pipas o roadies preparar el escenario para la actuación principal, convirtiendo al técnico de sonido en el protagonista mientras probaba los micrófonos gracias al entusiasmo del público y sus vítores, siendo broma constante en todos los conciertos de One Ok Rock. Además, también sonaron por los altavoces canciones de artistas como Billie Eilish o Benson Boone para entretener el ambiente, junto con otros artistas de similar estilo, muy alejados del género de los grupos protagonistas de la noche.
Con un retraso de, aproximadamente, 15 minutos, las luces del recinto se apagaron del todo para dejar que apareciese en las pantallas un vídeo introductorio, con los diseños y colores típicos del último disco y una voz en off contando una historia apocalíptica y ética sobre la sociedad y, ahora sí, dando paso a la actuación principal con los integrantes de la banda saliendo poco a poco al escenario, llenando de aplausos y vítores el ambiente del público.
Y con este último álbum discográfico, también dieron inicio a su concierto, interpretando Puppets Can’t Control You después de una gran instrumental de la banda y ad libs del cantante, iluminado todo el escenario con láseres de color azul y la pantalla con un confeti de pintura de colores. Con un vigoroso “Let’s go Madrid!” de Taka comenzaron a interpretar la canción original, con la que emitieron un mensaje final mostrado en las pantallas del escenario, un directo “las marionetas no te pueden controlar” en inglés, referenciando al título de la canción.
La euforia aumentó aún más cuando empezaron a tocar los primeros acordes de The Beginning, con la que todo el público coreó de principio a fin, cambiando el ambiente del concierto con su siguiente canción, Save Yourself, y sus luces rojas del escenario.
Una vez concluyó la canción, Taka se dirigió al público por primera vez, saludando y presentándose mientras animaba a todos los asistentes al mencionar que era su debut en nuestro país y que se lo estaban pasando muy bien, dando paso a su siguiente tema, NASTY, ahora con el morado como color saliente de las luces del escenario.
Después, fue el turno de Renegades, canción de su disco Luxury Disease de 2022, con la que consiguieron de nuevo que el público corease las canciones, mientras que muchos formaban los cuernos heavy con las manos y los “oohs” finales de la canción, que se alargaron durante unos minutos más con el cantante animando a los espectadores.
La siguiente canción comenzó con un intenso y enigmático solo de guitarra de Toro Yamashita, que fue el comienzo de Party’s Over. Dirigiéndose al público de nuevo, Taka preguntó si era la primera vez que asistían a un concierto de One Ok Rock, recibiendo un gran “Sí” en forma de grito y pidiendo que levantasen las manos los primerizos de su directo.
Aprovecharon también para sacar y mostrar una bandera española con letras pintadas de la banda, que Kato terminó llevando en sus hombros durante Tiny Pieces, tema con el que los asistentes iluminaron todo el Palacio Vistalegre de Madrid con las luces de sus móviles en alto.
De vuelta a hablarle al público, ahora fue el momento de presentar a la banda, con el bajista Rota buscando a los presentes más ruidosos de su gira mundial, llenando de gritos el recinto y preguntando si era verdad que el público español era el más ruidoso, consiguiendo aún más gritos. Luego fue el turno del guitarrista Toro, que consiguió que le coreasen su nombre durante unos momentos al decir lo feliz que estaba y agradeciendo a todos por su asistencia y apoyo durante 20 años de trayectoria musical.
Por último, fue el turno del batería Tomoya, el único que se animó a presentarse en español y a mencionar en dicho idioma que le encantaba la tortilla de patatas y el café con leche en la Plaza Mayor, dando paso a Make It Out Alive, preguntando previamente si estaban todos preparados, también en un muy decente español.
Un final con un extenso extracto instrumental finalizó la canción, con Rota, Toro y Tomoya demostrando un gran virtuosismo con sus instrumentos, pero faltaba Taka, que se puso a dar saltos con una sola pierna molesto y herido, pues se había lesionado el tobillo a lo largo de la gira.
La primera sorpresa de la noche llegó con C.U.R.I.O.S.I.T.Y., con la que volvieron a subirse al escenario dos de los componentes de Paledusk, el cantante Kaito y el guitarrista DAIDAI, moviéndose por todo el escenario y dejando la parte del rap al guitarrista Toro, ofreciendo una nueva versión de su parte de intérprete no vista todavía en la noche.
A esta estelar actuación le siguió la interpretación del tema Dystopia, con la que el público se volvió de nuevo eufórico. Kato volvió a comunicarse con el público, dando la bienvenida a las familias de One Ok Rock y hablando de su nuevo disco, con un contenido mucho más político y social, sintiéndose obligado como artista a dar el paso y hablar de las desigualdades y las injusticias que se viven día a día en el mundo. Con ello, comenzaron a tocar Delusion: All con una gran intensidad, acompañados de imágenes de tragedias y simbología en la pantalla principal.
El público siguió saltando, gritando y animando también con su siguiente tema, Stand Out, Fit In, que dio paso a un nuevo vídeo con voz en off mostrado en el monitor, presentando así Tropical Therapy, sintiéndose pronto el final del espectáculo con esa emotividad música presente en su último disco e iluminándose de láseres blancos. Con el amor y la confianza hacia otros como hilo conductor de su música, presentó otra emotiva canción, The Pilot </3, con la que dieron por concluido el acto principal de la noche.
Como en todos los conciertos, habían dado a entender con su salida del escenario que el espectáculo había terminado, pero las luces seguían apagadas, esperando que volvieran a mostrarse para cantar unos cuantos temas. Y así hicieron, dando caña con +Matter, devolviendo al público la energía y euforia que todavía les quedaba para seguir saltando y cantando junto a la banda.
Y cuando comenzó a sonar We Are, todos los asistentes ya sabían que el final había llegado, pero no por ello dejaron de emocionarse y demostrar más ganas de canciones extra mientras cantaban al unísono con la banda y dando palmas. El recinto se convirtió en un espacio lleno de rock melódico ahora, con las emociones a flor de piel, pero ya se había acabado todo. O eso parecía, porque cuando se estaban despidiendo todos los integrantes del público, ondeando de nuevo la bandera española, se les ocurrió interpretar una, ahora si, última canción para despedirse de Madrid, sorprendiendo con un pequeño extracto de Wherever You Are.
Toro seguía a la guitarra, aunque Tomoya y Rota se quedaron en un lateral haciendo fotos. Una interpretación emotiva con la que los asistentes no volvieron a fallar, iluminando con sus móviles de nuevo y quedándose sin voz coreando la canción. En este momento, ya era impensable una canción más, pues con este último aliento, el primer concierto de One OK Rock en España llegó a su fin. Antes de salirse del escenario, no faltaron las muestras de agradecimiento y, por supuesto, la foto final con la banda al completo y el público de fondo, terminando con ella la velada.
Kato, Toro, Tomoya y Rota se enfrentaron por primera vez al público español saliendo victoriosos, dejando para el recuerdo uno de los mejores conciertos del género en el Palacio Vistalegre. Gente de todas partes del mundo se reunió para conmemorar un vigésimo aniversario y seguir sumando más años a la trayectoria musical de esta banda todo terreno, llena de canciones para todos los estados de ánimo y situaciones.
Para los que fuimos testigos de tan especial concierto, recordaremos el regalo que fue tener y disfrutar en nuestro país de una banda japonesa tan icónica, esperando que muchas más se sumen y podamos seguir asistiendo y emocionándonos con música y artistas que, aunque la distancia y el idioma nos pueda separar, sus melodías, letras y emociones son universales.
Esta ocasión ha sido su celebración de 20 años de trayectoria musical, pero esperamos que puedan seguir celebrando muchos más años, canciones y discos con el público español y europeo, y que, por supuesto, podamos ser testigos de ello.
Todas las imágenes de este artículo han sido tomadas y editadas por Ellen Khay