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"Gracias por la cálida bienvenida;
Madrid es una ciudad muy hermosa con una energía muy especial."

por May Fraser | @sonorarium

La banda coreana wave to earth actuó el pasado 7 de mayo en Madrid, dentro de su gira europea Play With Earth!, ofreciendo un espectáculo en el que los acordes de guitarra, la base rítmica potente y el impecable saxofón fueron los grandes protagonistas de la noche.

 

El conjunto musical, compuesto por Daniel Kim a las voces y la guitarra, John Cha al bajo y Dong Kyu Shin a la batería se presentaron por primera vez en nuestro país, dando un concierto en la mítica sala madrileña La Riviera lleno de fans de todas partes del mundo. Además, el trio estuvo acompañado del instrumentista Jeon Min, que se encargó de interpretar tanto el saxofón como la guitarra eléctrica rítmica

 

Este concierto en Madrid ha supuesto el ecuador de su gira europea, con conciertos previos en Alemania y Reino Unido y con actuaciones futuras en Italia, Países Bajos y Francia. Además de este bloque europeo, wave to earth se encuentran de gira mundial, habiendo actuado en los primeros meses de 2025 por todo el continente asiático, parando en Malasia, Japón, China, Tailandia, Singapur, Indonesia y Filipinas.

 

Para estos conciertos de Europa ofrecieron también la oportunidad de atender al soundcheck o prueba de sonido y hacerse fotos grupales con la banda, dependiendo de la entrada comprada. Así, los que se hicieron con una entrada VIP1 pudieron hacerse las fotos y entrar al recinto antes, también participaron en la prueba de sonido junto a los asistentes de VIP2, que sólo disfrutaron de esta última experiencia.

 

Con una puntualidad exacta, a las 16:00 entraron los asistentes de VIP1 para hacerse fotos grupales con los chicos de wave to earth, actividad que duró hasta las 16:30 horas mientras que los asistentes de dichas entradas esperaban ya en la pista de La Riviera situados en las primeras filas. A las 17:00, los asistentes con entradas VIP2 empezaron a llegar para disfrutar de la prueba de sonido de la banda junto al resto de asistentes, que duró alrededor de unos 15 minutos

 

Una vez concluido el soundcheck, ambos tipos de asistentes esperaron sentados en el suelo del recinto hasta que a las 18:15 horas comenzaron a entrar el resto del público, los de entrada general, que lo hicieron 15 minutos antes de lo previsto. Y, mientras se llenaba la pista, muchos otros se unieron a los VIP y esperaron sentados en el suelo hasta que se acercaba la hora del comienzo del espectáculo.

 

De nuevo, con una puntualidad impecable, a las 20:00 horas se apagaron las luces y el público empezó a gritar sabiendo que ya daba comienzo el espectáculo, empezando con un extracto en estudio de la canción slow dive sonando por los altavoces para, unos momentos después, vislumbrar en el escenario a los integrantes de wave to earth con sus instrumentos colgados y preparados para interpretar su primera canción en directo: are you bored?

 

Aunque el tema en estudio es una canción instrumental, en directo añadieron algunos ad libs ensoñadores en agudo, cortesía del intérprete Daniel Kim, que demostraron su virtuosismo vocal, mientras que la melodía principal con guitarra en la canción original fue sustituida por el impecable saxofón del instrumentista Jeon Min.

 A continuación, se enlazó esta primera canción con la siguiente, play with earth!, en la que, ahora sí, comenzaron a interpretar las canciones más en línea con sus versiones de estudio. Daniel Kim subió al escenario con unas gafas de sol que no se quitó en toda la noche, interpretando las letras del tema al unísono con el público, que logró oírse más que la propia canción en momentos concretos como el estribillo y los varios solos de guitarra.

 

Los asistentes no dejaron de cantar tampoco en la siguiente canción, peach eyes, uniéndose a las voces el bajista John Cha y el batería Dong Kyu Shin, que, al igual que Daniel Kim, lucían gafas tanto de sol como de vista. Sonó BAD en La Riviera de Madrid, el primer momento más tranquilo de la noche, con unas luces de color cálido que enfocaban tanto al público, que tampoco dejó de cantar a lo largo de la canción, como a la banda. El saxofón de Jeon Min volvió a hacer presencia en esta canción, y con las luces se pudo observar mejor el atuendo del músico: una camiseta blanca con las letras I️Madrid, tal y como lució Colde durante su actuación también en la capital el pasado mes de febrero, acontecimiento que puedes leer en nuestra crónica.

 

Antes de continuar, se hizo un poco el silencio y la banda se presentó. Daniel Kim, portavoz de la agrupación, se dirigió a los asistentes para mencionar la emoción que sentían por tocar por primera vez en Madrid y por el carisma y la gran acogida que tuvieron al llegar a la ciudad. Entre vítores y algún “¡guapo!” por parte de las primeras filas, la banda se preparó de nuevo para seguir con el espectáculo.

 

Jeon Min volvió a ser el protagonista al interpretar un solo de saxofón durante beck, que animó a todo el público junto con la demostración total de talento de la agrupación gracias a solos de guitarra y batería. Durante esta canción, las luces volvieron a cambiar a un blanco puro, enfocando más al público que a la banda, lo que hizo que, en ocasiones, fuese complicado ver bien a los artistas en el escenario, pero el contraste durante el solo de guitarra fue increíblemente acertado.

 

Con esta misma luz, pero con un ambiente algo más melancólico, empezó a sonar slow dive, esta vez en riguroso directo y al completo, con Jeon Min a la guitarra rítmica y Daniel Kim cambiando por primera vez de instrumento, de una Fender Telecaster de color amarillo crema a una Gibson SG de color negro. El público, esta vez, prefirió admirar a la banda en vez de acompañarla, al igual que hizo con la siguiente canción, holyland, con la que Jeon Min volvió al saxofón y el escenario se tiñó de rojo con las luces que lo enfocaban. 

 Y tal y como se pusieron las luces rojas se volvieron azules cuando comenzó a sonar homesick y el público se despertó, entonando la canción al mismo tiempo que la banda. Para el final de la canción, el ritmo cambió a uno más rápido, con la batería de Dong Kyu Shin retumbando y destacando los platillos. Después, con un ambiente más calmado, empezaron a interpretar love., con el público destacando de nuevo al cantar al unísono la letra de la canción, sobre todo al llegar al final de la misma, que empezaron a emocionarse más y a subir el volumen de los cánticos. El tema terminó con unas demostraciones de compases finales en instrumental, entonando efectos con la guitarra como distorsiones.

 

Daniel Kim volvió a enfundarse su Fender Telecaster para interpretar, junto al resto de la agrupación, el tema ride, con el que el público se volvió a animar, lanzando gritos durante las partes más instrumentales. Aunque parecía difícil que los asistentes se animaran más, lograron hacerlo cuando interpretaron los primeros acordes de Pueblo, versión remasterizada de 2024, en la que incluyeron el ya más que interesante y querido saxofón de Jeon Min. Los fans aprovecharon el ritmo de la canción para levantar los brazos al aire y moverlos de lado a lado durante la interpretación, bajándolos y gritando aún más alto durante el interminable, pero maravilloso, solo de guitarra de Kim, mientras se movía por todo el escenario.

 

Antes de finalizar, Dong Kyu Shin le tomó el relevo a la batería, siendo el protagonista durante un corto periodo de tiempo mientras aporreaba su instrumento en solitario, demostrando que la banda al completo se compone de virtuosos musicales para cualquier instrumento. En este momento, Daniel Kim informó al público de que quedaban ya un par de canciones para finalizar el concierto, aunque todavía tenían algunas sorpresas. Los asistentes de la noche se sorprendieron enormemente al escuchar los primeros compases de light, canción que no interpretaron en el resto de conciertos de la gira y que sonó por primera vez en Madrid.

 

Después de los gritos iniciales, los fans acompañaron al cantante durante la actuación, con el saxofón de nuevo destacando y Daniel Kim acercándose y moviéndose por el escenario. A mitad de la canción, dejó de tocar la guitarra y agarró el micrófono para cantar al mismo tiempo que paseaba de lado a lado, ayudándose a las voces con sus compañeros de banda y dejando que el solo de saxofón volviese a ser el protagonista al situarse en el centro a Jeon Min.

 

Una vez concluida la canción y con los fans eufóricos, la banda se quedó en silencio para dejar a Daniel Kim hablar, enseñando al público dos muñecos de trapo con las caras de él y del batería, señalando a uno y diciendo que este era él para luego señalar al otro muñeco y decir que este otro era Dong Kyu Shin. Aprovechando la ocasión, comenzó a presentar a la banda, empezando por John Cha, que tocó su instrumento durante unos momentos en solitario y se presentó en inglés.

 

A continuación, pasó a presentar a Dong Kyu Shin, también interpretando un solo de su instrumento con los asistentes gritando su nombre y vitoreándole. Y con un perfecto español, el cantante y guitarrista se presentó mientras seguían el bajo y la batería sonando, para presentar a Jeon Mi y dejarle interpretar otro maravilloso solo de saxofón. 

 

El grupo siguió tocando e improvisando, con John Cha y Daniel Kim corriendo por el escenario, Dong Kyu Shin aporreando a buen ritmo su batería y el público saltando y gritando “¡Eh, eh, eh!” mientras la banda interpretaba una jam sesión enérgica y delirante, con el propio guitarrista acabando por los suelos.

 

Una vez la euforia y locura colectiva concluyó, wave to earth continuó con lo que ya se sabía que era el final del concierto entonando los primeros versos de annie, con el cantante, esta vez sin la guitarra colgada a los hombros, se pasease por el escenario con el micrófono en la mano, acercándose a las primeras filas y recogiendo de los fans algunas flores. El público, a partes cantando y a otras gritando, se dejó la voz durante la canción. John Cha recogió las flores regaladas por el afortunado fan y las colocó de forma estratégica en su instrumento como decoración. Una vez concluida la canción, todos abandonaron el escenario y, aunque las luces seguían apagadas y era más que obvio que todavía quedaban los bises, muchos asistentes salieron del recinto creyendo (o no) que había finalizado el espectáculo.

 Así, unos minutos más tarde, y con las luces todavía apagadas, se escuchó al público gritar “¡Otra, otra!”, lo que hizo que volviera Daniel Kim, guitarra en mano, al escenario, esta vez en solitario, para empezar a tocar wave, dando comienzo de esta manera los bises y últimas canciones de la noche. Antes de que empezase entonar las estrofas, algunos fans esparcidos gritaron “¡Ole tú!” y “¡Guapo!”, mientras otros mandaban callar para escuchar al artista que, al tocar los primeros acordes, hizo que empezasen muchos de los presentes a gritar de emoción. 

 

Durante la primera parte de la canción, el cantante y guitarrista interpretó el tema, pero, a mitad de ella, subieron al escenario el resto de integrantes, resaltando, como durante toda la noche, al saxofón, dando el toque melancólico y jazzero del momento, que fue acompañado por las luces de los móviles que activaron muchos asistentes y que movieron de lado a lado con los brazos extendidos. 

 

Muchos de ellos también aprovecharon que era el final del concierto para pedir a gritos alguna canción, siendo seasons la más solicitada y, como wave to earth se debía a sus fans, así comenzaron a tocar ese mismo tema a continuación, emocionando a los presentes y haciendo que cantasen al unísono con la agrupación

 

El final del concierto era ya inminente, pero no sin antes interpretar una última canción. Con las luces tornándose rosa, la agrupación empezó a tocar pink, canción que aprovecharon los fans para hacer corazones con las manos dedicados a los integrantes, disfrutando por última vez de los impresionantes solos de guitarra, alargando así la canción durante varios minutos más. Y así, con este último tema, el concierto de wave to earth dio por concluido

 

Aunque la música cesó, los chicos de la banda todavía se quedaron unos minutos más en el escenario, despidiéndose haciendo reverencias y sacando una bandera española para hacerse fotos con el público detrás, momento ya típico de los grupos coreanos que actúan a lo largo del mundo. Y con una foto final, unos paseos por el escenario despidiéndose y un Dong Kyu Shin regalando las baquetas, los integrantes salieron ya del todo del escenario y la seguridad empezó a pedir que abandonaran la sala todos los asistentes.

 

El concierto de wave to earth fue un éxito de público y calidad, con una Riviera llena de espectadores y unos músicos destacando su talento con sus propios instrumentos, con momentos llenos de solos de guitarra, saxofón y batería que, en otros grupos y ocasiones, han podido sentirse muy monótonos y aburridos, pero no en este caso. Si bien el género que toca esta agrupación puede llegar a sonar muy similar de canción en canción, los chicos han conseguido mantener al público entretenido, enfocado y emocionado con su virtuosismo y su espectáculo, mucho más interesante con ese añadido de los instrumentos en solitario.

 

Que este último concierto de artistas coreanos hayan actuado en La Riviera y no en una sala más pequeña como en las ocasiones anteriores sólo demuestra la gran acogida que han tenido y tienen estos intérpretes en nuestro país, pasando de salas pequeñas como Independance a recintos más grandes como La Riviera o el Palacio de Vistalegre. Que en todos ellos se haya hecho un casi lleno también es señal del interés del público español por estos artistas y grupos extranjeros, pero también de estos por saber que, pase lo que pase, en España tendrán una audiencia asegurada y un lugar en el que sentirse queridos y admirados, como durante este concierto de wave to earth que ha hecho que, seguro, volvamos a verlos en una futura gira europea y mundial.


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